Actualidad42 Madrid

¿Tenías algún conocimiento de programación antes de lanzarte a la piscina?
Como muchos de mis compañeros, la respuesta es no. Siempre me había interesado este “mundillo” pero nunca había tenido la posibilidad de aprender nada. Antes de entrar en 42, yo todavía estaba cursando mi bachillerato y, a diferencia de muchos otros estudiantes que estaban estudiando carreras en este sector (entrando así con algún conocimiento en 42), yo empecé desde cero.

Al principio pensaba que esto iba a suponer un problema para mí, pero en ningún momento ha sido así. Tengo la suerte de que pueden ayudarme con cualquier duda que tenga y, hoy en día, voy avanzando en mi Cursus al mismo ritmo que cualquiera.

¿Recuerdas qué sensaciones te llevaste a casa al volver tras tu primer día de piscina?
En una palabra: confusión. Me acuerdo de llegar a la puerta del edificio y ver un montón de caras desconocidas. Todavía no conocía a nadie y lo único que podía hacer era esperar instrucciones del Staff. Cuando por fin entramos, empezó el verdadero lío. Nos encontramos con un iMac cada uno, y para mi sorpresa lo único que podía decirnos el Staff era “Up To You”. Ahí fue cuando empezamos a conocernos todos los compañeros, y entre unos y otros, conseguíamos descubrir cómo proceder. La sensación principal fue confusión, pero sobre todo también, muchas ganas de volver al día siguiente.

¿Cuál ha sido el mayor desafío personal al que te has enfrentado desde que eres estudiante de 42 Madrid?
Ser constante en mi aprendizaje. Es algo que llevo trabajando toda la vida y en 42 no tienes opción a no tener constancia El tiempo avanza y tú debes avanzar con él. Cada vez hay proyectos más complejos en los que hay que aprender mucho más y si te paras, aunque sea un periodo corto, luego te cuesta bastante retomar el punto en el que estabas.

¿Y el momento más divertido?
Fue tanto divertido como emocionante el momento en el que conocí a Rafa Nadal. Vino a conocer el campus de 42 Madrid y después de que José María Álvarez-Pallete terminara su entrevista nos hicimos una foto todos juntos. Tuve la suerte de que me tocó estar al lado de Rafa y pude hablar con él. Intercambiamos unas palabras y cuando me despedí de él, me di la vuelta y vi a mis amigos detrás partiéndose de risa. Me contaron que mi cara, tanto de admiración como de fan número 1 súper nerviosa, era digna de ver.

Teniendo la opción de seguir trabajando en remoto, ¿por qué has elegido seguir avanzando en tu formación de manera presencial en el campus de 42 Madrid?
He elegido seguir en presencial porque el ambiente que tenemos en 42 es incomparable a cualquier otro. Durante la cuarentena pude experimentar lo que era avanzar en el Cursus por mi cuenta, sin los compañeros que están siempre a tu lado ayudándote, y el ritmo que llevaba era mucho más lento.

En el campus siempre hay ese entorno de colaboración con los demás, y creo que es importante mencionar también, las instalaciones que tenemos suerte de poder disfrutar.

¿Sientes interés por alguna tecnología o área en particular?
Desde que accedí a 42 he empezado a sentir mucha curiosidad tanto en el área web como en el área de ciberseguridad. La idea de proteger nuestros datos e identidad digital por medio de algoritmos y criptografía, entre muchas otras opciones, me fascina bastante. Además, las dos tienen mucha demanda de empleo y creo que sería buena idea enfocar mis conocimientos en ellas.

Hace falta estar al corriente de todas las innovaciones y tecnologías en esta sociedad que avanza día a día y 42 siempre está actualizado para que podamos aprender lo que más nos interese sin ningún contratiempo.

Siendo ambiciosa, ¿cómo te ves en cinco años? ¿Y en quince?
En cinco años tendré la edad de veinticuatro. Como aún seré bastante joven, la verdad es que me veo accediendo a un trabajo en la seguridad de una empresa grande e importante, pero también estaré finalizando mis estudios en 42. Los conocimientos que tenga en ese momento me permitirán trabajar en un puesto profesional y gracias a la ventaja de horarios flexibles en 42, podré compaginar ambas cosas.

En quince años, espero estar entre la gente que revolucione el mundo, esos que se ganan un nombre gracias a su trabajo e ideas. Espero mejorar la vida de las personas, con nueva tecnología que nos brinde la protección que merecemos en la red.

De los eventos, presenciales y en remoto, celebrados en 42 Madrid, ¿cuál o cuáles te han marcado más o sido de mayor utilidad?
Como ya dije antes, una de las áreas que más me interesa es la ciberseguridad. Eso es en parte a una conferencia que tuvimos presencialmente con Chema Alonso. Nos explicó los cargos de su trabajo y cómo consiguió llegar hasta donde está hoy en día. La verdad es que pude ver el talento que tiene y como lo ha sabido aprovechar, y después de escucharle, solo me dieron ganas de seguir sus pasos.

Otro evento en remoto que me marcó mucho fue “Comunicación eficaz a través de una pantalla” por Laura Castela y Carlos Ruisánchez. Pienso que es una de las cosas más importantes, el saber hablar y expresar bien nuestras ideas. Sobre todo, ahora que a causa de la situación actual, estamos obligados a la comunicación digital.

Echando la vista atrás, ¿qué le aconsejarías a la Alba del primer día en el campus?
Sinceramente, la Alba del primer día no tiene nada que ver con la Alba actual. Apenas ha pasado un año, pero he aprendido tanto y vivido tantas cosas que me siento diferente a entonces. Mi consejo sería que fuera ella misma y que disfrute de toda la experiencia con tranquilidad.

42 no solo nos forma profesionalmente, aquí también se aprenden muchos valores y se viven muchas situaciones que te hacen crecer como persona. Cuando entré en la piscina estaba tan concentrada en conseguir acceder, que a veces echo de menos poder rebobinar el tiempo y vivir con un poco más de calma todo el proceso. Aun así, fue increíble y no cambiaría por nada del mundo todo lo vivido.

Tres palabras o conceptos con los que describirías 42 Madrid:

1. Un sistema diferente a cualquier otro.
2. El crecimiento personal de los estudiantes.
3. Futuro.