Actualidad42 Madrid

Rafa Nadal se lanza a la piscina de 42 Madrid para reivindicar la educación en valores

Trabajo en equipo, tolerancia a la frustración, superación, esfuerzo, empatía, creatividad...los valores que caracterizan la propuesta de 42 Madrid de Fundación Telefónica fueron la excusa ideal para que José María Álvarez-Pallete y Rafa Nadal se sentaran a charlar informalmente en el Studio 42 bajo la moderación de Rafael Fernández de Alarcón, director de Marca, Patrocinio y Medios de la empresa.

“Cuando era niño, vivía mi día a día, tenía ilusión por mejorar en cada entrenamiento y en cada competición. Lo que me movía era mi propia ilusión, pero es muy importante apoyarte en las personas que tienes al lado y la educación y formación que recibes”, afirmó Nadal al comienzo de un evento distendido en el que alrededor de 50 candidatos de la actual piscina tuvieron hueco. En la misma línea, Álvarez-Pallete sostuvo que “nos hemos dado cuenta de que solos no llegamos tan lejos como lo hacemos en grupo. Nunca ha habido en la historia de la humanidad un momento de tantos cambios como este. Vivimos en una revolución tecnológica y la canalización de la información de todo un equipo es fundamental.” El aprendizaje entre pares de la metodología 42 fomenta que los estudiantes busquen el conocimiento y lo compartan, ayudando incluso a que la información permanezca actualizada. De hecho, sin el trabajo colaborativo es imposible avanzar en el currículo educativo.

42 Madrid de Fundación Telefónica promueve el desarrollo por parte de los estudiantes de tanto las hard skills como de las soft skills. Asistiendo a clase o practicando repetidamente una materia, las hard skills pueden evidenciar mejoras en la mayoría de los casos, pero con las soft skills es más complicado. Requieren de períodos más prolongados y, sobre todo, de múltiples equivocaciones. Intentarlo y fallar. Los sistemas educativos clásicos hacen menos hincapié en estas habilidades y 42 Madrid se desmarca de ellos con su apuesta por conectar la parte racional del cerebro con la más creativa. En consonancia, Rafa Nadal reafirmó la apuesta de la compañía por la educación y particularmente por la Rafa Nadal Academy by Movistar, en Manacor: “tengo que agradecer a Telefónica por creer en el proyecto de la academia. Soy un apasionado del deporte y de esa pasión nace mi voluntad de seguir siempre vinculado a él. Entre todos, tenemos que preparar el futuro y la academia es una forma bonita de seguir trabajando. El objetivo es ayudar a los niños y niñas a crecer tanto en el tenis como en el aspecto personal. Proporcionarles una formación completa para que sean buenos tenistas y personas con valores para afrontar el desarrollo profesional”.

La tecnología está cambiando todo, también el deporte, estando al servicio de los deportistas a través de los dispositivos inteligentes, la conectividad de banda ancha, la gestión de los datos con Big Data, la Inteligencia Artificial o el Internet de las Cosas (IoT). En uno de los momentos más profundos de la charla con Álvarez-Pallete, Nadal afirmó que “no podemos imaginar un futuro para los jóvenes sin la tecnología. No podemos vivir al margen y en el tenis sucede lo mismo. La tecnología sustituye en muchas ocasiones acciones que las personas deberíamos replantearnos si realmente necesitamos a un máquina para que lo haga”. Declaraciones idóneas que dieron pie al presidente de Telefónica para recordar que “hay que ser conscientes de que el cambio tecnológico es enorme y que todo lo que ofrece la tecnología no tiene que ser necesariamente bueno. No debemos olvidar que la tecnología debe ser humanizada y que la desconexión digital es un derecho”. Es por ello que el diseño del campus de 42 Madrid ofrece la posibilidad a los estudiantes de descansar, interactuar con los compañeros, debatir, ser creativos o simplemente compartir un café. Son más de 5 mil los metros cuadrados de las instalaciones y diversas las zonas de esparcimiento y relax. Por otro lado, en la actual piscina los propios estudiantes han formado por iniciativa propia grupos de meditación, running o juegos de mesa para evadirse de la programación durante del día.

José María Álvarez-Pallete y el equipo de 42 Madrid acompañaron a Rafa Nadal por la escuela y pudieron hablar con los candidatos sobre su día a día lidiando con los lenguajes de programación, la frustración y cómo afrontarla. Ya durante la charla compartió que “mi mayor sacrificio es la capacidad de superación cuando ya he conseguido cumplir mis objetivos iniciales. Seguir ambicionando a pesar de todos los problemas que van surgiendo en el camino. Y siempre con la ayuda de mi equipo”. El deportista se interesó por los conocimientos previos en programación de los candidatos, cómo resolvían los problemas y por sus lugares de origen. La realidad es que sólo el 50% de ellos tenían conocimientos previos y un 55% viene de fuera de Madrid. Una comunidad fuerte y heterogénea que sin el trabajo colaborativo no sería capaz de superar el exigente período de piscina.

Centenares de trabajadores interrumpieron su jornada laboral durante unos minutos para recibir a uno de los deportistas más laureados de la historia. Embajador de la compañía desde 2014, llegó a Distrito Telefónica agasajado por un pasillo humano que le marcó el camino hacia el campus de 42 Madrid y acompañado por José María Ávarez-Pallete. Al tenista le preguntaron en la charla sobre el departamento de Telefónica en que le gustaría trabajar y señaló al presidente para contestar: “en el suyo”. Por su parte, fuera del Studio 42, en los pasillos y clusters de 42 Madrid de Fundación Telefónica hoy se escuchó a una candidata decir a otra: “Es increíble. Si Rafa Nadal se ha podido levantar una y mil veces después de un fracaso, cómo nos vamos a rendir nosotras con este proyecto con el que llevamos sólo tres días”.

Por Eduardo Santana