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Atraídos por el lado oscuro de la pantalla
En los comienzos de la informática, y por razones estrictamente técnicas, no había opción: las letras blancas de las ‘consolas de comandos’ sobre un fondo negro era una imposición. Por el camino, la evolución tecnológica llevó a adoptar el fondo blanco siguiendo la lógica de los libros de papel. De esta manera, para los usuarios era más natural leer en cualquier pantalla. Pero en una época en la que están volviendo muchas prácticas del pasado, el dark mode ha vuelto para no irse nunca.
La realidad es que el dark mode no es un concepto nuevo, pero ha sufrido el desconocimiento de los usuarios y, quizás, hasta estigmas que tenían que ver con un diseño más pensado para el desarrollo y la escritura de código. En paralelo, ha evolucionado resultando bastante más cómodo para todos. Los avances en usabilidad son grandes desde el momento en que se facilita la opción de optar entre dark mode y light mode, su contrario. El modo oscuro, dependiendo del contexto, está ideado para mejorar la lectura porque facilita el descanso de vista en periodos largos de exposición. Ayuda a la accesibilidad. Además, la elección de tipografías y el tamaño de las letras de los sitios web y las apps han tomado tanta relevancia que se han convertido en un elemento crucial para el diseño de usuario. En consecuencia, satisfacer las demandas básicas de progreso ha provocado que también mejore la experiencia para aquellas personas con discapacidad visual.
Como bonus extra, el consumo de batería con pantallas oscuras es menor al que producen las pantallas más blancas. Por ejemplo, Google cuantifica este ahorro hasta en 60% dispositivos con ciertos tipos de pantallas.
Alrededor del 70% de los programadores afirma que escribe código usando modos oscuros. Una pantalla con fondo negro ayuda a mantener los ojos frescos durante más tiempo y facilita al cerebro a mantener más atención en la pantalla. En este sentido, se han llevado a cabo diversas investigaciones para reafirmar a las limitaciones de la vista como la causante de que sea más fácil escribir código en una pantalla oscura con un color de texto más claro. Por si existían dudas, la sensación de ser un auténtico hacker al adoptar este modo de trabajo, de noche y con las luces apagadas, poco tenía que ver. Como muchos otros tópicos, eso solo sucede en las películas.
Tomando como referencia las descargas de temas de los entornos para codificar más populares, lo más habitual es encontrar que los diez temas principales son oscuros. Este dato echa por tierra lo que muchos diseñadores tenían como lógica, que es que poner algo a disposición del público general con fondo oscuro y con texto en color podría ser una muy mala idea. Hoy en día, la tendencia es incluso relacionarlo con elegancia. Pero los programadores pertenecen a otro público ya que, para trabajar, en ocasiones, necesitan poner el piloto automático y activar el cerebro a pleno rendimiento durante un tiempo prolongado.
Sin ir más lejos, le pedimos a un integrante del Staff de 42 Madrid que probara a trabajar durante una semana con el light mode en todos sus entornos. Tras un día, detuvo el experimento. Su productividad bajó a niveles que le incomodaban físicamente y eran inasumibles por la exigencia que demanda gestionar un campus de programación como este. En cambio, una compañera del equipo que no se dedica a escribir código afirma todo lo contrario…
Muchos programadores cambian periódicamente la paleta de colores del tema oscuro y eso les ayuda a entrenar sus ojos a diferentes estilos de color. De igual forma, no es raro que entre los estudiantes del campus compartan sus configuraciones. Es un truco muy simple para sobrellevar una jornada larga de trabajo delante del ordenador. O de estudio. Después de varias horas de codificación, y únicamente cambiando la paleta de colores, es posible engañar al ojo para aliviarlo. Es como reiniciar el software de los ojos. Formatear la vista.
Escribir código depende de la productividad visual. Si tus ojos se cansan, tu cerebro te mantendrá alejado de la pantalla. Elige el esquema de color más cómodo para ti, no hay más. Eso sí, aquí, en el campus de 42 Madrid, triunfa el dark mode.
