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Actitud 42: Yago Bolívar

Si andas por los pasillos de nuestro campus, es probable que te encuentres a Yago dibujando en alguna de las pizarras del edificio. Suele estar de pie frente al lienzo en blanco, con auriculares puestos y un rotulador en su mano, haciendo dibujos que se asemejan a la pantalla de un móvil, escribiendo códigos y trazando letras que pudieran parecer aleatorias. Pero no está solo dibujando, en realidad está construyendo una aplicación. Se trata del proyecto final de un curso de programación de Harvard que está buscando terminar hace ya algunos años, y que había puesto en pausa nuevamente para comenzar su formación en 42 Madrid. Lo que en principio duraría 12 semanas, se ha extendido ya a 6 años. Ahora, las pizarras de 42 recogen su última entrega: una app que tiene como objetivo ayudar a docentes y facilitadores a tener un mejor seguimiento del tiempo 📱

Yago, estudiante de 42 Madrid Fundación Telefónica

¿Qué te ha traído a 42? ¿Cómo conociste el campus?

Supe de 42 Madrid al poco tiempo que empezó a funcionar en España. Trabajaba en una escuela de posgrado, en diseño, y me gustaba estar al tanto de las nuevas propuestas formativas. Me llegó un mail con la invitación al Open Day en medio de un año sabático y decidí que era el momento para acercarme. Vine, me gustó lo que me contaron y decidí hacer la piscina sin la idea de entrar en la escuela todavía, pero con la intención de probar el método 42. Lo pasé muy bien y decidí dedicar los meses libres que me quedaban a esto. Ahora mismo estoy casi al 100% en 42.

Y ahora que estás aquí, ¿qué es 42 para ti?

Es un lugar en el que estoy muy a gusto. Me gusta tener personas alrededor con las que puedo hablar del código que estamos haciendo y con las que puedo hablar de otras cosas también. Se trabaja muy bien y además estás acompañado… pues qué más quieres, ¿no? Eso te sirve de motivación porque es un camino bastante largo y a veces muy empinado. De hecho, vine aquí en medio del curso que tengo que terminar porque estudiar programación yo solo estaba siendo desesperante. A través de un foro en internet no es igual.

Si tuvieras que definir 42 en una palabra, ¿qué dirías?

Sorpresa.

¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje en este tiempo en 42?

Si tú sigues caminando, aunque vayas despacio, llegas. Se trata de seguir. Y muchas veces eso es cuestión de superar las barreras. Dices “esto es muy complicado” o “no voy a poder” y te pones y aunque vayas despacio, en algún momento llegas.

Además de programar ¿qué otras cosas has aprendido?

He aprendido que aquí el lema de “Up to you” es fundamental. Establece un marco para que te plantees muchas cosas y recaen sobre ti muchas decisiones importantes: ¿Cómo voy a resolver las cosas? ¿Cómo voy a afrontar los problemas? ¿Cómo voy a abordar todo el conocimiento que me falta y que tengo que adquirir? Eso es muchas veces lo que hace que te cuestiones si puedes hacerlo o no, pero al final te das cuenta que sí, y te apoyas en la gente que tienes a tu al rededor, que eso siempre ayuda bastante.

¿Has pensado en tirar la toalla en algún momento? Si lo has hecho, ¿qué o quién te ha borrado esa idea de la cabeza?

Sí. Pues yo creo que esta misma semana lo he pensado ya dos veces. Ha sido una semana un poco de montaña rusa, con momentos buenos y malos, pero los buenos han compensado al final. Y aunque lo piense, soy yo mismo el que se quita esa idea de la cabeza. Venir aquí y hablar un poco con los compañeros también ayuda muchísimo.

Si tienes experiencia previa en otros campus o formaciones de programación o tecnología ¿puedes contarnos qué hace distinta la experiencia 42 a cualquier otra?

Que hay una comunidad. Hay mucho conocimiento acumulado y muchas personas de las que puedes aprender. Hay gente con un nivel muy alto, y lo mejor es que puedes preguntarles y te contestan. El tema de las ligas en 42, aunque yo no esté en ninguna, es de lo que más me llamó la atención cuando vine al Open Day. La idea de “ah, mira, pues además de la programación puedo también compartir tiempo con gente que comparte otros intereses”. Eso me parece genial. Sobre todo porque en el modelo de enseñanza sin clases y sin profesores, al no tener punto de encuentro en un aula, pues que exista esta comunidad y las ligas nos da una excusa para juntarnos.

Cuéntanos una curiosidad sobre ti y algo inconfesable…

Una curiosidad sobre mí es que soy un artista polifacético. Dibujo, recupero objetos, estudié electrónica, soy diseñador gráfico y he tenido un taller de imprenta artesanal, se llamaba “Familia Plómez” y todavía funciona. También toqué en un grupo musical y hago música todavía. Cada vez menos, pero todavía un poco.

¿Qué te gustaría ver cumplido cuando finalices el cursus?

Yo tengo un handicap y es que mi año sabático se acaba y no voy a poder dejar terminado el cursus. Es un programa que normalmente tarda 3 años y yo lo estoy intentando hacer en 11 meses. Pero bueno, mi plan es seguir. Cuando finalice me gustaría ser una persona solvente en el mundo de la tecnología. Bueno, más que solvente. Diría que muy solvente. Solvente soy ya, pero me falta aún más.

Si tuvieses que recomendarle a alguien que se lance a la piscina, ¿cómo lo harías o qué le dirías?

Que se prepare para lo inesperado.