Actualidad42 Madrid

Actitud 42: Raquel Cuesta

Raquel, como muchos, recorrió dos piscinas antes de entrar al campus. Le hizo falta una mano extra para atreverse y lanzarse de nuevo al agua. Y valió la pena. Antes de presentarse por segunda vez, se prometió no volver a intentarlo jamás. Dos años después, y todavía en medio de su negación, una de sus amigas decidió intentar hacer una piscina. Se inscribió y logró convencerla de intentarlo nuevamente, pero ahora con ella. Y consiguieron las dos entrar en la piscina. Ahora, ha encontrado en 42 un sitio para crecer y aprender mientras puede ser ella misma. 💻

Campus de 42 Madrid Fun

¿Qué te ha traído a 42? ¿Cómo conociste el campus?

Me hablaron de 42, investigué sobre el campus y decidí presentarme a la piscina. La curiosidad y las ganas de retarme a mí misma, en un ámbito que siempre había querido aprender, me trajeron aquí.

Y ahora que estás aquí, ¿qué es 42 para ti?

42 para mí es felicidad, aprendizaje y compañerismo.

Si tuvieras que definir 42 en una palabra ¿qué dirías?

Felicidad.

¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje en este tiempo en 42?

Aprender a lidiar con la frustración.

Además de programar, ¿qué otras cosas has aprendido?

Creo que lo primero que aprendes es a ayudar a tus compañeros. También a quitarte el miedo a equivocarte y a preguntar cuando no sabes algo. Si eres una persona tímida, este es el mejor sitio para que eso se acabe. Tienes que estar en constante comunicación con tus compañeros para poder avanzar.

¿Has pensado en tirar la toalla en algún momento? Si lo has hecho, ¿qué o quién te ha borrado esa idea de la cabeza?

Cuando no superé la primera piscina que hice, en febrero de 2020, dije que nunca más volvería a 42. Gracias a que una amiga se lanzó a probar el campus, dos años después de mi primer intento, en julio de este año, me lancé nuevamente al agua y se me fue esa idea de la cabeza. Lo afronté de una forma mucho más relajada y al final sí entré la segunda vez. Cuando tengo momentos de bajón, mi familia y mi mejor amigo son los que me animan a seguir adelante. Dicen ellos que cuando me ven hablar de esto, me cambia la cara. Se me ve feliz.

Si tienes experiencia previa en otros campus o formaciones de programación o tecnología ¿puedes contarnos qué hace distinta la experiencia 42 a cualquier otra?

Pues, al final, vengo de estudiar la carrera en una universidad. Y esto está un poco fuera de los estándares educativos que conocemos. Por eso, al entrar en 42, sentí inmediatamente que era mi sitio. Un lugar en el que puedes ser tú. Llevar tu propio ritmo y no tener la preocupación de lo que puede pasar si algo sale mal. Al final, el aprendizaje está detrás de cada error. La clave está en revisar por qué algo no funciona y preguntar a tus compañeros si te atascas o lo ves todo negro. Creo que eso es lo que realmente te hace vivir la experiencia 42. Que o eres parte de la piña, o lo tienes complicado.

Cuéntanos una curiosidad sobre ti y algo inconfesable… 😉

¡Soy una Maker & Racing Girl!

¿Qué te gustaría ver cumplido cuando finalices el cursus?

Me gustaría haber aprendido todo lo que me he propuesto en el camino y seguir haciéndolo todavía cuando salgan nuevas tecnologías. Para mí, una de las cosas más importantes es poder ayudar a los demás. Dar ideas y hacer crecer el campus aportando los conocimientos que ya tengo, además de tener la oportunidad de desarrollarme como persona dentro de él.

Si tuvieses que recomendarle a alguien que se lance a la piscina, ¿cómo lo harías o qué le dirías?

Ya lo he hecho en varias ocasiones. Creo que 42 es una experiencia que hay que vivir. Si te gusta o te interesa el mundo de la programación, lo recomiendo 100%. Pero si no, también. Si quieres vivir una experiencia única y conocer gente mientras te conoces a ti mismo, esos 26 días son lo mejor que puedes hacer.