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Actitud 42: Eduardo Ramírez

A Eduardo es muy difícil escucharle decir “no”. Siempre voluntarioso y con actitud colaboradora, en 42 Madrid es un estudiante muy estimado tanto por sus compañeros como por el Staff. Es curioso por naturaleza y su ambición le ha llevado a descubrir e investigar tecnologías de manera autodidacta desde que vivía en su Venezuela natal. Con todo esto, era imposible no encajar en el campus de programación de Fundación Telefónica de la manera en la que lo ha hecho.

Eduardo Ramírez - Estudiante 42 Madrid Fundación Telefónica

¿Tenías algún conocimiento de programación antes de lanzarte a la piscina?
Antes de entrar a 42 Madrid ya tenía conocimientos de programación. Había estado unos 15 años probando cosas en diferentes lenguajes como C, Java, Visual Basic o Javascript de manera personal entre la universidad y los trabajos profesionales. Además, estuve un año trabajando como analista programador en Python, justo antes de realizar la piscina en 42 Madrid.

¿Recuerdas qué sensaciones te llevaste a casa al volver a casa tras tu primer día de piscina?
Luego del primer día, al ver el esquema de trabajo y la dinámica de las evaluaciones, pensé que era algo que podría hacer. Tenía muchas ganas de continuar y realizar todo el proceso, pasara lo que pasara. La experiencia de los días posteriores me haría cuestionar esas premisas, pero fue una oportunidad única y muy enriquecedora.

¿Cuál ha sido el mayor desafío personal al que te has enfrentado desde que eres estudiante de 42 Madrid? 
El mayor desafío ha sido saber compaginar el ayudar a los demás y el avanzar en mis proyectos personales. Soy una persona muy colaborativa y en más de una ocasión me he sentido abrumado por las solicitudes de ayuda. Con el tiempo en 42 Madrid, he aprendido a gestionar esas solicitudes, siendo lo más difícil decidir hasta donde debes ayudar a una persona de acuerdo a sus aptitudes para que sea capaz de encontrar por sí mismo las respuestas. Para mí, el mayor premio es ver la sonrisa de las personas cuando le has ayudado un poco y son capaces de hallar esa solución a lo que, al principio, les parecía algo imposible. Es como si vieras ver caminar a tu hijo por primera vez o escucharle decir sus primeras palabras. El ayudar a otros es algo que se fomenta en 42 Madrid y te permite aprender cosas que trabajando solo no hubieras descubierto.

¿Sientes interés por alguna tecnología o área en particular?
Para mí, lo más apasionante sería poder trabajar en un proyecto de inteligencia artificial (IA), no bajo el concepto de machine learning, sino algo más cercano a lo que podría verse en películas de ciencia ficción. Una IA capaz de aprender por su cuenta, o que pueda inferir características de su entorno sin que haya sido programado para ello. Creo que 42 Madrid podría darme las bases para llevar a cabo ese sueño.

De los eventos, presenciales y en remoto, celebrados en 42 Madrid, ¿cuáles te han sido de mayor utilidad?
De los eventos realizados en 42 Madrid, dos eventos me han conmovido muchísimo. El primero fue la charla de bienvenida realizada por la atleta Teresa Perales, las experiencias que compartió y el mostrarnos cómo una persona como ella da lo mejor de sí todos los días para lograr sus objetivos o todos los sacrificios que debe realizar para lograr ese podio tan preciado. Es la motivación que necesito para continuar todos los días en 42 Madrid.

Por otro lado, la segunda fue la charla realizada por el también atleta Luis Amado me enseñó que nada es posible sin trabajo duro y ganas de superación. Para lograr ser el mejor en lo que emprendes no hay fin de semana de descanso y todos los días deben ser trabajar para lograrlo. También que un líder no brilla por sí solo, necesita de todo su equipo para salir adelante.

Echando la vista atrás, ¿qué le aconsejarías al Eduardo del primer día en el campus?
A las personas que quieran lanzarse a la piscina, les diría:

  • Sean auténticos: la única forma de avanzar es reconociendo nuestras limitaciones.
  • Sean honestos: es muy fácil sentirse tentados a conocer las respuestas, pero les aseguro que, en 42 Madrid, el destino es solo un objetivo. En cambio, el camino a recorrer para llegar allí será una experiencia que no es igual para dos personas.
  • Sean humildes: ayudar a otros y saber cuando pedir ayuda es una habilidad que les ayudara muchisimo. Nunca infravalores a otra persona, ni crea que lo sabes todo.

Tres palabras o conceptos con los describirías 42 Madrid.
Muchas personas ven al proyecto de 42 Madrid como una escuela de programación, para mí es más una escuela de formación digital profesional donde estos tres conceptos son los más importantes: Superación, Colaboración y Respeto.

Un extra:
Solo me resta dar las gracias a todo el personal del Staff, que todos los días están ahí llevando este enorme proyecto adelante. Reconozco la enorme cantidad de trabajo y logística que se necesita para realizar todos los proyectos y eventos para nosotros. En ocasiones, me sienta un poco mal porque pienso que la respuesta de todos los estudiantes en general es poca comparada al trabajo que se realiza, por eso les digo: son unos GRANDES y muchas, muchas, muchas GRACIAS por la oportunidad y el esfuerzo.