Actualidad42 Madrid

Actitud 42: Christian Quezada

Christian tiene 20 años y es de Madrid. Conoció 42 Madrid gracias a su madre, que siempre le está animando a que continúe y complemente su formación con cursos. “Al principio estaba un poco reacio a hacer las pruebas, porque nunca pensé que la programación fuera mi campo, pero decidí darle la oportunidad una mañana con un café. Desde que hice las pruebas donde me piqué constantemente conmigo mismo, 42 Madrid me atrapó”. Confiesa que a día de hoy agradece a su madre que le aventurase a entrar al campus, “Iba a empezar un doble grado, y lo pospuse para entrar en 42, elegí centrarme en la piscina y echarle todo mi tiempo. No me arrepiento para nada” ¡Ahora se pelea cada día con el código, y avanza gracias a todo lo que él trabaja y la ayuda de sus compañeros!

¿Tenías algún conocimiento de programación antes de lanzarte a la piscina?

Para nada, sabía para qué valía porque en mis antiguos estudios me habían contado un poco por encima, pero yo no había tocado nunca una línea de código. Yo pensaba que HTML era código, para que te hagas una idea. Todo lo que he aprendido ha sido aquí en 42 y la verdad es que considero que me queda muchísimo por aprender.

¿Recuerdas qué sensaciones te llevaste a casa al volver a casa tras tu primer día de piscina?

Me acuerdo completamente de los primeros días de piscina. Yo creo que es algo que se te tatúa en la mente, y es que es una sensación muy rara. Te sientes afortunado de estar ahí porque has pasado ya todos los procesos anteriores, hay mucha gente que no conoces de nada, y yo lo que no sabía es que muchas de esas personas iban a ser muy importantes para mi a día de hoy.

La sensación es parecida a la de “la vuelta al cole”, pero donde todos tus amigos se han ido y estás solo, cuando llegué aquí me encontré con una metodología tan nueva, que me costó hasta aprender a encender el ordenador. Aunque yo soy muy comunicativo, en la piscina aprendí unas bases de compañerismo y aprendizaje común, que desde el primer día sin conocernos pudimos lograr.

¿Cuál ha sido el mayor desafío personal al que te has enfrentado desde que eres estudiante de 42 Madrid?

Me enfrento a los desafíos de 42 todos los días, desde que intento explicarle a una persona qué es 42, qué hago aquí y cómo es la metodología, porque la gente no lo entiende. Hasta la dificultad de un proyecto, donde te puedes ver abrumado por un error que te hace tener un bache y hay que pasar. Aquí, o aprendes a tolerar la frustración o acabas muy quemado. El compañerismo es muy importante, estoy seguro de que habrá autodidactas del código, pero con compañerismo vas a ir mucho más rápido y más lejos. Todo lo que me hace ser más diestro es gracias a mis compañeros, que se han chocado con proyectos o han estudiado sobre ellos y es gratificante poder lucrarte de sus propias experiencias para luego tú poder ayudar a otros.

¿Y el momento más divertido?

Puf, es que en 42 he llorado de la risa. Dentro de 42 recuerdo eventos como el Equinox, donde se trajeron pizzas, bebidas energéticas, y se respiraba una adolescencia que daba igual la edad que tuvieras… ¡Todos teníamos veinte años y yo ni siquiera los había cumplido! Uno de los problemas técnicos mejores resueltos de la historia fue cuando se pidió pizza para todo el campus y… ¡Todos pensamos en que era una pena el no poder avanzar en el proyecto, pero estábamos comiendo pizza! ¡Con comida se arregla todo!

Teniendo la opción de seguir trabajando en remoto, ¿por qué has elegido seguir avanzando en tu formación de manera presencial en el campus de 42 Madrid?

42 no es que exija presencialidad, pero no creo que puedas llevar el ritmo que 42 quiere que tengas si no sabes nada de programación y trabajas en remoto por muchas herramientas que haya. Nada va a ser tan directo como que yo coja y te diga, «oye tengo este problema ¿lo has visto alguna vez? “42 engancha, además vienes aquí y no te quieres ir nunca. Hay esencias que no se viven más que aquí dentro.

¿Sientes interés por alguna tecnología o área en particular?

Cuando vi el primer día el árbol de 42, yo pensaba que la ‘Ciberseguridad’ era lo que yo quería, porque además venía Chema Alonso, “uno de los más buenos”. Pero vas aprendiendo cosas nuevas y crece tu ambición, ves todas las posibilidades y no quieres encerrarte solo en una. Empecé a pensar: “No quiero dejar a un lado a ciberseguridad, pero mira qué chulos son los demás proyectos”. Yo creo que ahora mismo, me gustaría probar a hacer videojuegos.

Siendo ambicioso, ¿cómo te ves en cinco años? ¿Y en quince?

Siempre tengo dilema en esto, porque cinco años en mi vida… ¡Son el 25%!, pero en cinco años espero poder ser un poco más autodidacta programando y llegar a un punto en el que no tenga que depender de nadie. Trabajar de ‘freelance’ siempre me ha apasionado si en cinco años puedo hacer algo similar, estaré encantado y si no, me seguiré formando para conseguirlo. Y en quince años… ¡tengo 35! Yo siempre he buscado tener estabilidad, un buen trabajo, y de ahí poder vivir mi vida.

De los eventos, presenciales y en remoto, celebrados en 42 Madrid, cuál o cuáles te han marcado más o sido de mayor utilidad y por qué.

Sin duda, disfruté un montón de las visitas que venían a hacernos deportistas o gente que ha tenido éxito. A mí, más que escuchar su historia de grandeza, me motivaba un montón escuchar las dificultades a las que se enfrentaban para seguir con lo mío. Yo creo que la motivación es un motor muy importante en 42 y a veces es importante escuchar que todo es posible, que todo esfuerzo es recompensado. “Mi motor es ser curioso, y tengo curiosidad en saber lo que me espera en la vida, y si triunfo, pues quiero tener referencias como las que me ha brindado conocer 42 Madrid Fundación Telefónica.

Echando la vista atrás, ¿qué le aconsejarías al Christian del primer día en el campus?

Pues mira, no os voy a mentir, Christian es un despistado terrible. Yo era el que se olvidaba el jersey del uniforme en el colegio y tenía que perderlo por obligación. Lo que le diría sería: “Céntrate, eres un despistado y un cabeza loca, pero no sabes lo importante que va a ser esto en tu vida y la que vas a liar con esto. Échale esmero para que en tu día a día no tengas que atragantarte con cosas del principio. No te descuides, porque si lo haces con algo que estás aprendiendo, lo único que vas a conseguir va a ser empeorar tu experiencia. Se constante, se paciente y menos despistado. Yo creo que con esos tres consejos el Christian del pasado sabría manejarse.

Tres palabras o conceptos con los describirías 42 Madrid:

  • Disruptivo
  • Compañerismo
  • Y a final del día es…felicidad